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Trichogaster leerii (Bleeker, 1852): La perla de Asia

Vistoso y tranquilo, el Gurami Perla es un pez ideal para habitar acuarios plantados. Si estás buscando el pez para intentar la reproducción ovípara, el Leerii puede ser una buena opción

por Cuello Mariano Gastón

Origen, distribución y clasificación

La clasificación sistemática de Trichogaster leerii es:

En los acuarios comerciales los podremos encontrar bajo los nombres de "Gurami Perla", "Tricho perla" o "Tricho leeri".

Son originarios de Asia, de los países Tailandia, Malasia, Sumatra y Borneo. Se los introdujo en otros países con éxito diverso.

En Argentina son una especie común, fáciles de encontrar a la venta. Los ejemplares por lo general son de criaderos locales.

Los Trichogaster leerii pertenecen al mismo suborden que los famosos Betta splendens Regan, 1909, y comparten con ellos una característica particular, el órgano "laberinto".

Los Peces

Los Trichogaster leerii son peces de contextura mediana, hasta 12 centímetros de longitud, achatados lateralmente. Sus aletas caudales son cortas, con 5-7 espinas y 8-10 radios blandos. La aleta anal, en cambio, es larga y cuenta con 12-14 espinas y 25-30 radios blandos. La aleta pélvica cuenta con un primer radio blando muy largo -hasta 2/3 de la longitud del pez- extremadamente móvil y táctil. La siguen 1 espina y 4 radios blandos. La coloración es la que origina su nombre vulgar, sobre una base blanca opaca, el cuerpo se cubre por brillante puntos blancos que hacen recordar a perlas. Una franja negra se extiende a lo largo del pez y culmina en un punto negro en la base de cola.

El dimorfismo sexual es acentuado en la madurez del pez. Los machos (Figura 1) tienen la aleta caudal alargada, y los radios blandos de la aleta anal se extienden fuera de la membrana de la misma. Sus colores son brillantes y adquieren una fuerte tonalidad que puede ir amarillo a naranja oscuro en la parte inferior del cuerpo y la aleta anal.

Macho

Figura 1: Macho

Las hembras (Figura 2) en cambio son menos coloridas, la aleta caudal es corta y redondeada y el vientre es mas abultado.

Hembra

Figura 2: Hembra

Comportamiento y requerimientos

Pacíficos y adaptables, los Trichogaster leerii son peces de fácil mantenimiento. Es territorial, pero sus disputas difícilmente terminen con heridas. Si se los mantiene con peces de mayor tamaño o agresividad, conviene proporcionarles escondites para que se refugien y, como precaución, mantener el acuario tapado.

Provienen de charcos o ríos con escasa corriente y con vegetación densa, por lo que son ideales para mantener en acuarios plantados.

Obtienen oxígeno por dos métodos. Tienen respiración branquial para obtener oxígeno del agua y complementan esta respiración obteniendo oxígeno del aire atmosférico por medio del "laberinto". Por este órgano hay que tener en cuenta que la diferencia de temperatura entre agua y aire debe tender a 0, otra razón de peso para mantener el acuario tapado.

Se los debe mantener entre 25 ºC y 29 ºC, en agua ligeramente ácida y semiblanda, aunque soportan un rango de PH de 6.5 a 7.5 y aguas blandas a semiduras. Debido a su tamaño, es conveniente mantenerlos en acuarios acordes. Una pareja puede ocupar cómodamente un acuario de 60 centímetros de frente.

Son peces fáciles de alimentar. Aceptan de buen grado alimentos comerciales en escamas. Como a la mayoría de los peces, es recomendable variar la alimentación y entregarle regularmente alimentos vivos. No daña las plantas ni se alimenta de algas.

Reproducción

Son ovíparos. Forman parejas temporales para las puestas. Su reproducción es relativamente simple y recomendable para principiantes.

Para intentar la misma será necesario disponer de una bandeja de cría que podamos llenar con 30 litros de agua a no mas de 20 centímetros de altura. Se deberá elegir la pareja reproductora y alimentarlos de forma variada durante dos semanas, incluyendo en la dieta alimento vivo diariamente. Si es posible se los debe mantener separados. El macho mostrará sus colores en todo su esplendor, y la hembra mostrará su vientre redondeado por los huevos.

Una vez cumplido este plazo, se colocará al macho en el acuario de cría. El macho procederá a crear un nido (Figura 3)de burbujas. La introducción en el acuario de plantas flotantes puede ayudarlo en la tarea, pero no es obligatorio, dado que el macho utiliza los bordes de la bandeja como soporte para el nido. De mas está decir que la superficie del agua en la bandeja de cría debe permanecer con corriente nula, para que el nido no se desarme. Una vez que el macho produce el nido se puede introducir a la hembra.

Nido de Burbujas con alevines con horas de vida

Figura 3: Nido de Burbujas con alevines con horas de vida

El macho puede ser brusco, pero no la lastimará y la hembra lo aceptará para aparearse. Durante el apareamiento la hembra liberará la freza debajo del nido y los huevos, que flotan, serán fertilizados por el macho. Los huevos que queden fuera del nido serán tomados con la boca por el macho e introducidos en el mismo. Luego de realizada la puesta el macho defenderá el nido de cualquier intruso, incluso de la hembra, por lo que conviene retirarla inmediatamente. Los huevos eclosionaran aproximadamente a las 24 horas. Los alevines se alimentaran del saco vitelino las primeras horas. Deberá vigilarse al macho dado que puede llegar a comer la puesta. Trascurridos los 3 primeros días, los alevines entrarán en su etapa de nado libre y se los debe alimentar con infusorios. En este momento es preferible retirar al macho, que en su afán de mantener a los alevines en el nido puede devorarlos. Luego de la primer semana de vida se los puede alimentar con nauplios de Artemia salina (Linnaeus, 1758).

Alevines de 3 semanas

Figura 4: Alevines de 3 semanas

A partir de la tercer semana aceptarán sin inconvenientes escamas trituradas. Los alevines suelen crecer a velocidades marcadamente diferentes, por lo que no es raro encontrar diferencias de tamaños que se miden en centímetros.

Alevín de 2 meses

Figura 5: Alevín de 2 meses

Si es posible, habrá que seleccionar los alevines por tamaño y separarlos en distintos acuarios o compartimientos para prevenir el canibalismo. Los alevines son de crecimiento lento, pero los mas grandes al tercer mes tendrán un tamaño suficiente para ser incorporados al acuario comunitario.

Con 3 meses, listos para el comunitario

Figura 6: Con 3 meses, listos para el comunitario

Bibliografía

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