por Vaca Roberto
Por su alta porosidad y su baja dureza ( la piedra pómez no lo es tanto como parece), estos materiales resultan un medio ideal para que las bacterias nitrificantes se alojen, considerando que los canutillos de cerámica vendidos por los comercios tienen un precio relativamente alto e incluso muchos no las tienen en stock, me decidí en probar este método casero para la elaboración de estos canutillos.
Figura 1: Canutillos de los tres tipos de material terminados
BROCA / MECHA: De ser posible, se recomienda que sea de una aleación lo más resistente posible, para evitar el desgaste.
Figura 2: Broca utilizada para realizar los canutillos.
SIERRA y TALADRO
Figura 3: Dos ejemplos de posibles sierras para utilizar y un taladro eléctrico.
PIEDRA PÓMEZ: Se debe verificar que no se alcalina ya que modificaría la dureza del agua de nuestros acuarios.
Figura 4: Piedra pomez utilizada
LADRILLO: Se debe verificar que no sea alcalino ya que modificaría la dureza del agua de nuestros acuarios
Figura 5: Ladrillo utilizado
ESPONJA: Elegir un pedazo que no tenga materiales peligrosos para nuestros acuarios.
Debemos sujetar firmemente la placa de piedra pómez y perpendicularmente perforarla hasta lograr desprender el canutillo, si es el caso ( a mi me sucedió), no se llega hasta el otro lado, se da la vuelta la placa de pómez y se termina el trabajo de este lado.
Figura 6: Mecha utilizada y piedra pomez
Es posible que el canutillo no se desprenda del cilindro de la mecha, para lo cual golpearemos un poco a los lados del cilindro y con un punzón lo sacaremos lentamente sin dañarlo.
La piedra pómez por su constitución parece suave, pero al momento de taladrar, al ser abrasiva calienta mucho la mecha y el cilindro pierde filo, para lo cual, luego de cada perforación deberemos volver a afilar los dientes.
Figura 7: Perforación realizada en la piedra pómez
Figura 8: Canutillo retirado de la piedra pómez.
Figura 9: Canutillo de piedra pómez terminado.
Cortamos una sección del ladrillo con una sierra, el grosor de esta placa de ladrillo dependerá del grosor que queramos para nuestros canutillos.
Al igual que con la piedra pómez, debemos sujetar firmemente la placa y perpendicularmente perforarla hasta lograr desprender el canutillo, si es el caso (a mi me sucedió), no se llega hasta el otro lado , se da la vuelta la placa de ladrillo y se termina el trabajo por este lado.
Es posible que el canutillo no se desprenda del cilindro de la mecha, para lo cual golpearemos un poco a los lados del cilindro y con un punzón lo sacaremos lentamente sin dañarlo.
Figura 10: Corte del ladrillo e inicio del canutillo.
A diferencia de la piedra pómez el ladrillo es más suave, pero luego de cada perforación verificaremos el estado de los dientes por si hay que volverlos a afilar.
Figura 11: Canutillos de ladrillo terminados.
Elegimos un pedazo de esponja de 4 cm de grosor y procedemos deigual forma que con los anteriores materiales.
Figura 12: Canutillos de esponja
Procedemos a desprender los canutillos y retiramos el exceso que queda en el centro.
Figura 13: Canutillos de esponja a punto de ser desprendidos.
Figura 14: Canutillos de esponja terminados.