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De mudanzas con el acuario

A lo largo de este artículo veremos los puntos más importantes que tenemos que tener en cuenta para mudar nuestro preciado acuario sin inconvenientes hasta su nueva localización.

por Bertot, Diego

Mudarse está considerado como uno de los eventos más estresantes de la vida, si a esa situación le agregamos la necesidad de trasladar un objeto de adoración como es el acuario la cosa se complica exponencialmente.

Puntos que es importante tener en cuenta previamente

Previamente a desmontar un acuario hay que recordar todo lo que debe tener a mano:

Ahora veamos paso por paso las tareas que hay que realizar para desarmarlo correctamente.

Desarmando el acuario

Retiraremos todos los artefactos eléctricos.

Los aireadores, calefactores y powerheads no presentan mayor inconveniente para su traslado, sólo deben empaquetarse como cualquier objeto frágil de la mudanza. Un tema aparte es el de los filtros, pues las colonias de bacterias nitrificantes sólo viven algunas horas sin suministro de oxígeno. Siempre que sea posible, el material filtrante deberá retirarse del filtro y envasarse de una manera similar a la de las plantas, tal como se indicara más adelante. Si el traslado es corto, menos a un día, no habrá problemas en que la colonia de bacterias se restablezca en poco tiempo; pero si es largo habrá que reiniciar la colonia bacteriana de cero, lo que implicará iniciar el ciclo del acuario. Si esto ocurre deberemos buscar un lugar temporal adecuado durante el periodo de ciclado para que permanezcan los peces. Algunas alternativas posibles son: un acuario suplente, el acuario de un amigo o bien recurrir a nuestro acuario de confianza.

Posteriormente nos dedicaremos a retirar las piedras de mayor tamaño y cualquier artefacto de decoración.

Las plantas

En caso de que las hubiere, las retiraremos tratando de evitar dañar en lo posible las raíces, aunque si están saludables al replantarlas desarrollarán raíces nuevas.

Las empaquetaremos tratando de no poner más de un espécimen por bolsa en caso de ejemplares grandes como Echinodorus, o no más de una especie por bolsa en caso de ser una planta pequeña o de las de tallo, de las que hay varios especimenes. No se debe olvidar poner un poco de agua en la bolsa para conservar la humedad. Conviene inflar la bolsa para evitar que se aplasten durante el recorrido, a diferencia de lo que ocurre con las bolsas de los peces solo bastara soplar dentro de la bolsa y luego cerrarla.

Una vez vacío el acuario de decoraciones piedras y plantas, el próximo paso es retirar los peces.

Los animales deben ser introducidos en bolsas teniendo cuidado de que los peces grandes o con espinas en sus aletas o cuerpo estén de forma individual para evitar riesgos de heridas. A su vez los peces con espinas en las aletas como los silúridos o cobítidos deben ser embolsados con bolsa doble o triple para evitar en lo posible que la pinchen, a pesar de todo el riesgo de pinchadura en estos casos es bastante grande. Siempre hay que tratar de colocar la menor cantidad de especimenes posible por bolsa: redundará en la disminución de las probabilidades de mortandad.

Las bolsas deben ser llenadas con un 30% de agua y un 70% de aire en el caso que el viaje sea corto, es decir, no más de 4 a 6 horas desde que las cerramos hasta que las reinstalamos en el acuario. No inflar las bolsas con la propia exhalación pues este aire es rico en CO2, se puede usar un aireador para este procedimiento. Sin embargo, si el viaje va a ser largo debe considerarse seriamente la posibilidad de reemplazar el aire por oxígeno. Siempre es conveniente la adición de unas gotas de un producto antiestrés en el agua que ayudará a que el pez regenere su mucosa protectora dañada en el proceso de captura.

Los invertebrados marinos deberán empacarse en bolsas individuales y en las mismas condiciones que si de peces se tratase. Si están adheridos a rocas no se los deberá desprender de ellas y se buscará la forma de trasladaros en conjunto. Cuando los peces estén empacados se colocarán en las cajas preparadas para tal efecto, una vez cerradas se evitará abrirlas hasta llegar a destino.

Las bolsas en ningún caso deben dejarse directamente a la luz del sol o a temperaturas extremas.

También debe someterse a los peces a un ayuno de tres días previo al traslado para minimizar la producción de desechos durante el tiempo que permanezcan embolsados, manteniéndose así la calidad del agua.

Procederemos ahora a vaciar el acuario.

Primero llenaremos con el agua del acuario los bidones que tenemos para conservar el agua “vieja” del acuario. Una vez llenos dejaremos que el acuario se vacíe libremente en el desagüe más cercano.

Lo que sigue es retirar el sustrato. Si es sólo grava esta tarea no presentará inconvenientes, y simplemente se retirará usando un pala plana de plástico. Sin embargo, si lo que tenemos es un sustrato nutritivo de dos capas para un acuario plantado y queremos conservarlo deberemos proceder de la siguiente manera:

Rearmando el acuario

Una vez que hayamos llegado a destino el acuario deberá rearmarse lo antes posible.

El orden propuesto para este paso es el siguiente:

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